La actividad de generación es una de las actividades liberalizadas por la Ley del sector eléctrico, por lo que la decisión de su instalación depende del promotor de la misma. No obstante, las Administraciones de un determinado territorio, en este caso la Junta de Andalucía, tienen competencias para autorizar las instalaciones de hasta 50 MW y disponen de herramientas para facilitar su desarrollo.
En Andalucía se apuesta por incrementar el aporte de energías renovables en el sistema eléctrico. Las instalaciones de generación se encuentran distribuidas por la geografía andaluza constituyendo un auténtico catalizador del crecimiento territorial.
La potencia de generación de energía eléctrica total instalada en Andalucía a finales de junio de 2025 ascendía a 23.439,0 MW, de los cuales 16.111,4 MW corresponden a potencia de origen renovable. Por otro lado, la potencia de almacenamiento se cifra en 570 MW con dos centrales de bombeo puro, en Guillena y en Tajo de la Encantada, y 1 MW de baterías.
Accede a la localización geográfica de las instalaciones a través del Mapa Interactivo de Infraestructuras Energéticas de Andalucía - MIEA
GENERACIÓN ELÉCTRICA RENOVABLE
A 30 de junio de 2025, Andalucía dispone de una potencia de 16.111,4 MW en instalaciones renovables, destacando la tecnología fotovoltaica (10.454,2 MW) y eólica (3.705,5 MW).
A continuación se detalla por tecnología:
| Tecnología | Potencia (MW) |
| Fotovoltaica | 10.454,2 |
| Eólica | 3.705,5 |
| Termosolar | 997,4 |
| Hidroeléctrica | 639,4 |
| Biomasa generación eléctrica | 274,0 |
| Biogás generación eléctrica | 36,4 |
| Oceanotérmica | 4,5 |
| TOTAL | 16.111,4 |
GENERACIÓN ELÉCTRICA NO RENOVABLES
En Andalucía existe un parque generador térmico de 6.523 MW a 30 de junio de 2025. La tecnología con mayor peso es la de ciclo combinado con 7 centrales que suman 5.953 MW. Le sigue las centrales de carbón, con una única instalación de 570 MW, tras el cierre en 2021 de las centrales de carbón de Litoral de Almería y la de Puente Nuevo, en Córdoba.
No se incluye la potencia de bombeo, que pasa a considerarse potencia de almacenamiento según información publicada en Red Eléctrica, atendiendo a lo recogido en la actualización del PNIEC.
