Energía eléctrica con renovables

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La utilización de energías renovables es una de las formas más eficientes de producir energía eléctrica. Esta eficiencia se debe tanto al uso de recurso inagotable, que relativiza la incidencia del rendimiento de las instalaciones, como a la posibilidad de generación distribuida evitando pérdidas en transporte y distribución de energía eléctrica.
 

El desarrollo de normativas que han primado las tecnologías eficientes y las tecnologías renovables ha propiciado la generación de electricidad de una forma segura, limpia y eficiente.

Las instalaciones de generación de energía eléctrica con renovables pueden estar conectadas a la red eléctrica o por el contrario tratarse de instalaciones aisladas.

En las instalaciones conectadas a red la energía generada se incorpora a la red eléctrica y contribuye así a un sistema más distribuido, más limpio y más diversificado. Estas instalaciones de producción se rigen por el RD 413/2014, que establece las condiciones normativas, jurídicas y económicas para la generación a partir de fuentes renovables, cogeneraciones y residuos. Dentro de ellas se engloban las instalaciones en autoconsumo, que son aquellas que permiten a un consumidor generar y consumir su propia energía, estando conectado a su vez a la red eléctrica. 

Las instalaciones aisladas permiten la electrificación en el medio rural o en zonas en las que no llega la red eléctrica.

Las tecnologías que han tenido un mayor desarrollo para la realización de instalaciones aisladas (no conectadas a la red eléctrica) son la fotovoltaica y la eólica de pequeña potencia, así como los sistemas híbridos de ambas tecnologías. La energía eléctrica generada en estas instalaciones puede consumirse directamente o almacenarse, en baterías químicas o por ejemplo en sistemas de almacenamiento de agua para su posterior utilización en riego, procesos, etc.

Los usos y aplicaciones que pueden utilizar estas instalaciones de generación de energía eléctrica de forma aislada son numerosos:

  • Edificios e instalaciones rurales.
  • Pequeños procesos industriales.
  • Instalaciones agropecuarias: regadíos, ordeños, iluminación, etc.
  • Señalización viaria de curvas, obstáculos, rotondas, carteles informativos, etc. en ciudades y carreteras. La utilización de leds de alta luminosidad, de muy bajo consumo, permite aprovechar la energía eléctrica generada por una instalación de pequeño tamaño.
  • Otros usos: relojes y/o termómetros en vías públicas, teléfonos de emergencia utilizados en carreteras, parquímetros o sistemas de protección, como los pasos a nivel.

Estas instalaciones se han ubicado en lugares alejados de la red eléctrica, donde su falta de disponibilidad dificultaba el desarrollo de la actividad de la zona.

En la actualidad, el desarrollo de las tecnologías está permitiendo disponer de instalaciones a precios más competitivos por lo que en un medio plazo muchos de estos sistemas podrán competir con el precio de compra de la energía eléctrica, en consideración a los distintos usos de la energía. Esto, además de una oportunidad para el sector empresarial, supone una mejora sustancial de la demanda energética que nos permitirá no depender en gran medida de fuentes energéticas externas.

Generación de energía eléctrica con renovables en Andalucía

Andalucía cuenta con un sector empresarial con amplia experiencia en este campo (muchas empresas con más de 20 años de experiencia), que garantiza la calidad de las instalaciones. La fiabilidad de la tecnología, así como la durabilidad de los componentes, permite que la vida útil de las instalaciones supere los 25 años. Estas empresas se dedican a la promoción, ejecución y explotación de estas instalaciones. Las inversiones realizadas permiten ser recuperadas mediante la venta de la energía producida a la red eléctrica.

Andalucía cuenta a 30 de junio de 2024 con 12.503,5 MW renovables instalados de distintas tecnologías, lo que diversifica enormemente su parque generador eléctrico. Hay que destacar los importantes avances de los últimos años siendo lo más significativo el crecimiento de las instalaciones fotovoltaicas y los parques eólicos. Esta evolución ha permitido que a finales de junio de 2024 se haya alcanzado una cifra del 60,9% de potencia renovable de la potencia eléctrica total instalada en Andalucía.