Andalucía lidera el proyecto europeo BIOMASSTEP, cofinanciado por la Comisión Europea a través del programa de cooperación transfronteriza Interreg-Poctep, para desarrollar una nueva metodología que posibilite a las empresas del sector de la bioenergía la evaluación in situ de la calidad de la biomasa para uso energético entre las regiones de Algarve y Andalucía. Garantizar el uso de biomasa de calidad es un aspecto fundamental para la consolidación del sector, ya que es un factor imprescindible para obtener un buen rendimiento en el equipo que se utilice, así como para asegurar la buena calidad del aire, aspectos ambos en los que la Comunidad Autónoma andaluza lleva años trabajando.
Junto a la Agencia Andaluza de la Energía, integran este proyecto la Universidad de Córdoba (coordinadores), Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA); Prodetur (Diputación de Sevilla); la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables), AREANATejo – Agência Regional de Energia e Ambiente do Alentejo; AREAL – Agência Regional de Energia e Ambiente do Algarve; LNEG – Laboratório Nacional de Energia e Geologia de Portugal y la Universidad de Évora.
La Diputación de Sevilla ha sido el lugar elegido para celebrar la jornada de presentación de BIOMASSTEP, cuya inauguración ha corrido a cargo María del Mar Delgado Serrano, delegada del Rector para la Proyección Internacional de la Universidad de Córdoba; Antonio Conde Sánchez, vicepresidente de Prodetur, y Jorge Jiménez Luna, director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía.
Para Jiménez Luna, la participación de nuestra región en este proyecto era fundamental, ya que “es una gran innovación que una empresa comercializadora o distribuidora de biomasa, e incluso un gran consumidor, pueda disponer de un equipo que determine, casi de manera inmediata, la calidad de la biomasa que vende o compra, lo que, sumado a los indispensables procesos de certificación, va a proporcionar una gran transparencia y seguridad al sector”.
Antonio Conde, por su parte, hizo hincapié en la “gran apuesta de futuro tecnológico y empresarial” que supone BIOMASSTEP, toda vez que “pretende ser un instrumento para la mejora del tejido productivo, con todo lo que ello puede reportar a la creación de empleo y a un aprovechamiento más adecuado de los recursos naturales autóctonos”.
Precisamente, sobre la generación de riqueza a partir de la biomasa y sobre el balance socioeconómico de las biomasas en España ha hablado Paloma Pérez, de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).
La consultora de Desarrollo de Negocio de CTA, María García, ha explicado por su parte cómo se realizará la transferencia de resultados del proyecto a las empresas del sector.
Tecnología NIRS y Plataforma Interregional
La determinación inmediata de la calidad de la biomasa se conseguirá gracias a una herramienta basada en tecnología NIRS, que ya es usada con éxito en otros ámbitos del sector agroalimentario y que permite obtener en pocos minutos lo que por métodos tradicionales se tardarían días. Si bien el mercado tiende cada vez más al uso de combustibles estandarizados y certificados, el hecho es que no toda la biomasa comercializada cuenta con certificado de calidad que garantice las características deseables desde un punto de vista energético como son su humedad, poderes caloríficos, contenido en cenizas, etc.
En el marco del proyecto, que cuenta con un presupuesto superior a los 600.000 euros y dos años y medio de duración, también se va a crear una Plataforma Interregional de la Biomasa entre Andalucía y Portugal que, a modo de red transfronteriza entre empresas del sector, centros de investigación, universidades, administraciones públicas y empresas, fomentará la implantación y transferencia de la tecnología creada por el proyecto y el uso de la biomasa de calidad.
Los equipos de instalaciones de uso industrial o de gran potencia están provistos de elementos para el control de partículas pero los equipos domésticos no suelen tenerlos. La importancia del proyecto BIOMASSTEP radica en el control que va a permitir de ese aspecto, ya que, ante el aumento del uso de biomasa para el ámbito residencial, una mejor calidad de la biomasa reduce las partículas contaminantes derivadas de su combustión.
Andalucía, líder en biomasa térmica y eléctrica
En un marco energético como el de Andalucía, en el que se prima la sostenibilidad, la diversificación, la descarbonización y alcanzar un elevado grado de autoabastecimiento, el uso de la biomasa como combustible para la generación energética es fundamental.
Así, Andalucía ocupa la primera posición nacional en consumo de biomasa para generación de energía térmica, con 664.960 toneladas equivalentes de petróleo (tep) en 2017, lo que supuso un aporte del 8,5% de la energía primaria para usos térmicos en Andalucía.
En cuanto a potencia eléctrica instalada la región también lidera este sector al contar con una potencia total instalada de 227,98 MW (megavatios) en 16 centrales de generación eléctrica con biomasa y cogeneraciones con biomasa. Así mismo, tiene 20 plantas de biogás que aportan 31,53 MW. De ellas, 12 están conectadas a red, con una potencia de 24,88 MW, mientras que el resto (6,65 MW) generan electricidad para autoconsumo aislado.