Campaña de concienciación desarrollada durante el año 2006, sobre la importancia de reducir el consumo energético y adoptar buenas prácticas en nuestra vida diaria. Mediante sesiones dinámicas y participativas, un grupo de educadores guiaba a los asistentes para descubrir juntos la importancia y consecuencias de un consumo energético responsable y las ventajas de sustituir las bombillas tradicionales por las de bajo consumo.
Para facilitar la implantación de esta bombilla en los hogares andaluces se repartieron un total de 20.000 unidades. Esta campaña no sólo estuvo destinada a jóvenes alumnos de los cursos de 3º y 4º de la ESO, sino que también se desarrolló en otros ámbitos a través de los Centros de Educación Adulta.
Las diferentes Delegaciones Provinciales de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, las diversas Agencias provinciales y locales de la energía de Andalucía y otros colectivos sociales de amplia relevancia como UGT, CCOO o la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, entre otros.