El Gobierno de la Junta de Andalucía inicia las actividades de planificación energética en el año 1995, avanzando en la definición e implantación de su modelo energético. La Agencia Andaluza de la Energía, desde su creación, ha participado en la elaboración, seguimiento y evaluación de las distintas planificaciones hasta llegar a la actual Estrategia Energética de Andalucía 2020, aprobada en octubre de 2015 en Consejo de Gobierno y de la que la Agencia es Órgano de Seguimiento.
Elaborada mediante un proceso basado en la gobernanza, la redacción de la Estrategia Energética de Andalucía 2020 corrió a cargo de una Comisión de Redacción formada por representantes de todas las Consejerías de la Junta de Andalucía, fue deliberada con los firmantes del VII Acuerdo de Concertación Social en el ámbito de la energía y los ciudadanos pudieron participar en su elaboración con propuestas y sugerencias canalizadas a través de una plataforma digital
A través de ella, la Comunidad Autónoma asumió el compromiso de afrontar el reto de la transformación de su sistema energético haciéndolo más eficiente, diversificado, descarbonizado y estable, basado en la eficiencia energética y el uso de las energías renovables.
Objetivos y Programas de actuación
La Estrategia Energética de Andalucía proponía cinco objetivos a 2020, que permitieran a Andalucía ocupar una situación de referencia energética entre las regiones europeas: reducir un 25% el consumo tendencial de energía primaria, aportar con energías renovables el 25% del consumo final bruto de energía, descarbonizar en un 30% el consumo de energía respecto al valor de 2007, autoconsumir el 5% de la energía eléctrica generada con fuentes renovables y mejorar un 15% la calidad del suministro energético.
Recogía cinco Programas de Actuación: Energía Inteligente, Mejora de la Competitividad, Mejora de las Infraestructuras y Calidad de los Servicios Energéticos, Cultura Energética y Gestión Energética en las Administraciones Públicas de Andalucía. Su ejecución se está realizando mediante Planes de Acción , actuando en todos los sectores de la sociedad andaluza.
Planes de Acción
La ejecución de esta Estrategia se llevó a cabo mediante dos Planes de Acción, que desarrollan los cinco Programas de Actuación de dicha Estrategia a través de acciones.
En el primero de ellos, el Plan de Acción 2016-2017, se llevaron a cabo 119 acciones, el 94% del total. Entre ellas, destacan las medidas orientadas a fomentar la generación de energía eléctrica en régimen de autoconsumo, la rehabilitación del parque público residencial, la mejora de la eficiencia energética y un mayor uso de las energías renovables en las viviendas andaluzas. También se impulsó la instalación de puntos de recarga de vehículos eficientes, la renovación de flotas o vehículos energéticamente eficientes para servicios públicos y la redacción de planes de transporte metropolitanos. El apoyo a las empresas andaluzas, además, se articuló a través de ayudas para la mejora energética. También se ha trabajado para seguir optimizando el consumo energético en la Administración de la Junta de Andalucía, mejorando la eficiencia de sus instalaciones e incorporando criterios de gestión orientados al ahorro energético, a través de la Red de Energía de la Junta de Andalucía, REDEJA.
Para la redacción del segundo Plan de Acción 2018-2020, se tuvieron en cuenta las conclusiones recogidas en la evaluación del desarrollo del Plan de Acción 2016-2017. Con 114 acciones, da continuidad a muchas de las medidas recogidas en el primer plan e incorpora 27 nuevas actuaciones para reforzar el papel facilitador de la administración en relación al desarrollo de proyectos renovables, con medidas de simplificación administrativa y tramitación coordinada en materia de energía; el despliegue de la economía circular con acciones en el ámbito de la bioeconomía y el aprovechamiento energético de la biomasa y el biogás; acciones dirigidas a una mayor integración de las energías renovables en la red eléctrica con el impulso a las tecnologías de almacenamiento, aplicadas también al vehículo eléctrico, o acciones dirigidas a realizar mejoras de carácter energético en edificios del sector público, entre otras.