Centros de actividad industrial

El sector industrial representa más del 30% del consumo de energía final en Andalucía. Aunque en los últimos años las industrias andaluzas han acometido un gran número de actuaciones de mejora energética, aún existe un elevado potencial de ahorro energético, respaldado por un mercado de tecnologías energéticas innovadoras y maduras al alcance de las industrias. 

Las medidas de ahorro y la eficiencia energética suponen una excelente oportunidad para mejorar la competitividad de las industrias, como consecuencia de la reducción de costes que consigue con su implementación. Además, esta oportunidad es también obligación para determinadas industrias (las denominadas grandes empresas) la realización de auditorías energéticas, al menos cada cuatro años, a raíz de la entrada en vigor del Real Decreto 56/2016, de 12 de febrero, por el que se transpone la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética, en lo referente a auditorías energéticas, acreditación de proveedores de servicios y auditores energéticos y promoción de la eficiencia del suministro de energía.

Las tecnologías aplicables, para posteriormente implementar las medidas de ahorro y eficiencia resultado de estas auditorías, abarcan tanto a los equipos de proceso como a los auxiliares, ya sean calderas, motores, intercambiadores, etc. Para potenciar y consolidar los ahorros energéticos en el tiempo es recomendable la implantación de un plan de gestión energética en el centro industrial. Los principales instrumentos para lograr la reducción del consumo energético en los centros de actividad industrial son:

Entre las actuaciones posibles a implementar, como resultado de los procedimientos anteriores están renovación de los motores industriales, implantación de sistemas de cogeneración, utilización de combustibles más eficientes y menos contaminantes, al aprovechamiento de calores residuales, a la mejora energética de los sistemas de iluminación, ventilación y aire comprimido, o la incorporación de control y automatización de los procesos industriales.

Actualmente existen mecanismos de financiación novedosos, como por ejemplo mediante empresas de servicios energéticos, que facilitan la realización de inversiones para el desarrollo de medidas de ahorro y eficiencia energética.