Uno de los principales objetivos de la Red de Energía es alcanzar una gestión coordinada y eficaz de la factura energética de la Junta de Andalucía mediante la implementación de actuaciones concretas en edificios públicos.
Para ello, además del amplio abanico de medidas ya consolidadas, la Red ha impulsado la realización de proyectos piloto que permitan valorar la viabilidad de implantación de nuevas tecnologías. Entre estos proyectos se encuentra la iluminación interior con tecnología LED en el Instituto de Enseñanza Secundaria Portada Alta (Málaga).
La tecnología LED (Diodo Emisor de Luz en inglés) que, durante muchos años, ha venido utilizándose como luz indicadora en todo tipo de dispositivos electrónicos (TV, despertadores, equipos de música, microondas...), ha emergido con fuerza en aplicaciones de alta potencia, es decir, sistemas que sirven no sólo para señalización sino también para iluminación, tanto para interior como para exterior, siendo esta última aplicación la que comenzó a desarrollarse inicialmente.
En los últimos años, la iluminación interior LED ha dado un vuelco espectacular en su desarrollo tecnológico, pasando a formar parte como una de las soluciones en el mercado para la renovación de los sistemas actuales de iluminación en los edificios existentes. Las razones del éxito de estos sistemas se pueden resumir en los siguientes puntos:
- Mayor eficiencia: La eficiencia energética de los LEDs es muy alta, transformando en luz hasta el 90% de la energía consumida. Comparativamente, una lámpara incandescente sólo transforma el 10% de la energía que consume.
- Baja temperatura: Al funcionar a baja temperatura emite menos calor al ambiente que otro tipo de lámparas, permitiendo un menor consumo de energía en climatización.
- Mantenimiento: Los LEDs son dispositivos semiconductores de estado sólido lo cual los hace robustos, fiables y a prueba de posibles vibraciones, reduciéndose considerablemente su deterioro.
- Gran durabilidad: La vida útil de los LEDs oscila entre 30.000 y 100.000 horas de uso (10 y 30 años), frente a un máximo de 15.000 horas de un tubo fluorescente. Esto supone una reducción de los costes de reposición.
- Versatilidad: Dada su naturaleza son fácilmente controlables, pudiendo regular su intensidad y permitiendo ajustes de uso y consumo que con otros dispositivos sería más difícil y caro de obtener.
El proyecto piloto impulsado por la Red de Energía de la Junta de Andalucía comprende la iluminación interior con tecnología LED en el Instituto de Educación Secundaria Portada Alta, persiguiendo no sólo el ahorro energético, sino también el confort lumínico de los usuarios de estas instalaciones.
Los resultados obtenidos han sido bastante satisfactorios, ya que la reducción del consumo de iluminación ha sido del 58%, reduciendo la factura anual por consumo de iluminación en casi 6.000 €.