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la generación renovable, pilas de combustible, transporte, etc. Las soluciones que
se desarrollarán deberán considerar las particularidades del territorio: grado de
desarrollo, recursos, necesidades, etc.
Las empresas andaluzas, muchas de ellas líderes en el sector de las energías reno-
vables, colaborarán en alcanzar estos retos tecnológicos. En este sentido el
alma-
cenamiento de la energía producida, la mejora de la gestión de la red eléctrica, la
producción de biocarburantes y carburantes sintéticos, así como la consolidación
de las tecnologías de producción y uso del hidrógeno,
son retos de cara a potenciar
el uso de energías renovables y la lucha contra el cambio climático.
La
transformación del sector de la edificación
es un reto para 2020, el camino será
focalizar sus actuaciones hacia edificios (rehabilitación y nuevos) con una baja/nula
demanda de energía y la autosuficiencia energética mediante el empleo de siste-
mas de energías renovables. Los sistemas centralizados de generación térmica en
distritos representan una oportunidad para conseguir estos fines en zonas urbani-
zables, áreas de oportunidad empresarial, industrial y de comercio.
Alcanzar un
sistema de movilidad acorde con las necesidades de la ciudadanía,
reduciendo el uso de combustibles fósiles, incrementando el transporte público y
colectivo a la vez que favoreciendo los modos de nulas emisiones de CO
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(zonas pea-
tonales y bicicleta), es otro de los retos en el horizonte de 2020. Así se recoge en los
distintos planes aprobados en la Comunidad, como el Plan Andaluz de la Bicicleta.
Además, la revisión del actual Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del
Transporte en Andalucía 2007-2013, cuya formulación se aprobó el 19 de febrero
de 2013 por Acuerdo del Consejo de Gobierno, establece entre sus objetivos, con
un horizonte temporal el año 2020, los siguientes: Favorecer en el transporte el
uso racional y sostenible de los recursos naturales y disminuir la emisión de gases
de efecto invernadero y mejorar la eficiencia económica y energética del transpor-
te como elemento clave para la organización y funcionamiento de las actividades
productivas, del territorio y de las ciudades. El sector energético, a través de
la
mejora de la eficiencia de los vehículos, el uso de la electricidad con una creciente
participación renovable, el hidrógeno y los biocarburantes sostenibles,
aportan
soluciones a ello.
El acceso a la energía es un derecho de la ciudadanía. En el horizonte de 2020 se-
guirá mejorándose la calidad de suministro energético. Para conseguirlo será indis-
pensable la
colaboración público-privada.
Hoy más que nunca se hace necesaria