144
andalucía horizonte 2050
Puesto que el mundo está fracasando en conducir el sistema energético mundial
por una senda más sostenible, la región se ve directamente afectada, como cual-
quier otra, por la creciente competencia mundial por unos recursos energéticos
fósiles cada vez más caros. Andalucía, al igual que cualquier otra zona del mundo,
no es una “isla energética” y la competencia creciente por la energía en el mundo
pone a la región en serio peligro.
En el futuro, el aumento esperado de la población mundial hasta 9.000 millones de
personas en 2050, y el crecimiento sostenido de la economía de las naciones más
pobladas del planeta, China e India, que necesitarán de un suministro creciente
de energía en su mayor parte fósil, dificultará aún más el acceso a los recursos
energéticos, los cuales serán mucho más caros. A esta lucha por los recursos se
une el hecho de que la producción global de petróleo, principal fuente de energía
del planeta y sin el que los medios de transporte no podrían funcionar hoy día, al-
canzará de forma ineludible un pico de producción
(peak-oil)
cuya fecha de alcance
se produciría a lo largo de la presente década si los gobiernos no toman medidas
enérgicas para contener la demanda mundial de petróleo.
La llegada del
peak-oil
aumentaría notablemente el coste de aprovisionamiento y provocaría que la so-
ciedad fuera más vulnerable al riesgo de falta de suministro y los estragos cau-
sados al medio ambiente.
Adicionalmente, el uso intensivo de energía fósil pone bajo fuerte presión al medio
ambiente y a los ecosistemas en general, e incrementa la concentración de gases
de efecto invernadero que agravan el cambio climático, CO
2
sobre todo.
La culminación de una necesaria transición energética ya iniciada
Andalucía no desea contribuir de ninguna manera a esta carrera depredadora mun-
dial por unos recursos naturales agotables cada vez más caros, escasos y conta-
minantes, cuando además
la región cuenta con sobrados
para suplir la demanda energética futura.
Es técnica y eco-
nómicamente posible basarse en tecnologías de generación renovable
presentes
hoy día. En la mayoría de los casos, el coste de las tecnologías de la energía reno-
vable ha disminuido y los adelantos técnicos esperados podrían permitir reducirlo
aún más, sin olvidar que se debe tener en cuenta que toda actuación está sujeta a
un análisis coste/beneficio y eficiencia de la misma.