El uso de energías renovales en las instalaciones agropecuarias es una opción claramente ventajosa desde el punto de vista técnico y económico, ya que existen soluciones técnicas para cubrir la demanda térmica de la práctica totalidad de las casuísticas que se pueden encontrar en el sector y a un coste muy competitivo. Esto, en un momento como el actual, en el que los precios percibidos por el empresario, lejos de incrementarse se ven cada vez más reducidos, hace que la posibilidad de disminuir costes de producción pueda ser la diferencia necesaria para mantenerse en el mercado.
La energía solar puede ser utilizada para aportar en todo o en parte, la energía térmica necesaria para la demanda de calor y frío en la instalación. Tienen especial interés debido a la disponibilidad de recursos, las instalaciones mixtas que combinan dos o más energías, como son las instalaciones que combinan solar-biomasa.
Así algunas de las aplicaciones de la energía solar térmica pueden ser:
- Precalentamiento de agua de aporte a calderas de vapor y para procesos de tratamientos térmicos
- Uso directo del Calor (< 100 ºC) en granjas y naves ganaderas, piscifactorías e incluso desalinización de agua
Para el empleo de biomasa como combustible, puede darse el caso que la propia instalación/explotación genere la biomasa necesaria y que tras un proceso de acondicionamiento físico (secado y triturado en la mayor parte de los casos) pueda ser empleada directamente en los equipos de aprovechamiento térmico; o bien el empresario puede optar por adquirirla a las empresas que se dedican a su comercialización o a otras empresas productoras de biomasa.
Son numerosas las instalaciones agropecuarias que emplean la biomasa como fuente energética. Por citar algunos ejemplos encontramos:
- Calefacción en granjas de pollos
- Climatización de invernaderos
- Calefacción en naves rurales y ganaderas
- Secaderos de alfalfa
- Producción de frío en conserveras, centros de manipulación de hortalizas o viveros de plantones
Una de las fórmulas que permite al empresario no tener que acometer la inversión inicial necesaria para implantar sistemas de energías renovables, es recurrir a empresas de servicios energéticos que venden energía térmica. Estas sociedades se encargan de ejecutar las instalaciones, haciéndose cargo de todos los gastos de la misma. Mantienen la propiedad del equipamiento mientras dura el contrato de suministro de energía térmica. La empresa acepta que las instalaciones se ubiquen en los edificios de su propiedad, y paga únicamente la energía térmica consumida cada mes.